BIOGRAFÍA

Nace en 1979 en la ciudad de París, Francia. En el año 85 se traslada a España donde fija su residencia en Madrid. En 1992 a punto de acabar sus estudios escolares básicos, sufre una grave enfermedad. Esa enfermedad la hace pensar de otra manera y ver las cosas desde otra perspectiva. Tras unos años, habiendo superado el cáncer cerebral, teniendo únicamente el graduado escolar y a pesar de sus limitaciones físicas, comienza a trabajar de manera autodidacta en temas informáticos y más tarde, a interesarse por temas creativos, siendo hoy en día, diseñadora web/gráfica. Al pasar gran parte de su tiempo en soledad, se aficiona al dibujo y en Marzo del año 2007, decide recibir clases de pintura. Desconocía su habilidad. Comenzó pintando frutas, hortalizas…posteriormente bodegones, y al iniciarse en pinturas más complejas y complicadas, se dio cuenta que podía, sabía y aparte de ello, de que ésto era como si volviese a tener una ilusión, algo que le gusta hacer y se siente orgullosa de ello. El impresionismoes el movimiento que más le gusta, tocando diferentes temas y técnicas (desde el carboncillo, óleo).

“Defino mi pintura como figurativa inspirándome en el impresionismo. Me gusta jugar con la luz, y no me gusta plasmar detalles.

¿Pretender? Claro está, que no pinto un cuadro pensando en cuánto voy a cobrar por éste, es más, yo no creo que pudiese pintar por obligación, necesito inspiración.

El auténtico valor a una pintura lo encuentro en la capacidad que posee para transmitir algo que a simple vista es invisible, las emociones.”

viernes, 19 de febrero de 2010

9. ¿QUIÉN NECESITA AYUDA?

Pues aquí, una servidora. La coordinación de movimiento empeoró hace muchos años ya. ¿Al pintar? No. A la hora de mezclar los colores.
En mis cuadros, sólo utilizo los colores primarios, es decir, amarillo, rojo y azul.
También tengo un tubo de blanco y otro negro, el cuál conseguí mezclando los tres colores anteriores.
Mezclando esos colores entre sí, consigo lo que sea.
Pero, ¿por qué sólo tres? Para tener el maletín mejor colocado de la clase. Jaja, no…. Más que nada, desde el principio, me han enseñado así. Es verdad, que podría comprarme un maletín con muchos tubitos de color, pero estoy bien así.
Bueno al grano, la pregunta era… ¿Quién necesita ayuda? A la que yo contesté: Pues aquí, una servidora. Sí, esa ayuda consiste en movimientos rotativos con la espátula sobre la paleta con el fin de conseguir colores nuevos. Como dije antes, la coordinación, no me ayuda en esto. En definitiva, mi papel consiste en decir este más este, y añade un poquito de este otro. ¿Qué cómodo verdad?, pues yo no opino lo mismo.

miércoles, 10 de febrero de 2010

8. DE UN DÍA PARA OTRO

Las ideas son cómo la vida misma, pueden cambiar de un día para el otro. Al igual que en mi 5ª publicación, repito que las emociones van y vienen. Es decir, un día puedes tener la certeza de querer pintar una escena de playa, y levantarte al día siguiente y decirte ‘la verdad, es que hubiese preferido haber escogido una escena callejera ’. Ésto me ha pasado cientos de veces y en sólo una de ellas me rendí. Es complicado.
Pasa, hasta el día en que adquieres tu propio estilo.
En mi caso, el impresionismo me fascina y ‘gracias a’ lo que me ha pasado, me es más fácil pintar de esta manera sin tener que forzarme ni esforzarme.
La verdad, es que cuando comencé a adentrarme en este mundo, las ideas eran tantas, que no sabía por dónde empezar…

lunes, 8 de febrero de 2010

7. ¿POR QUÉ ÉSTO Y NO LO OTRO?

Eso es como preguntarte ¿De dónde venimos? Pues sinceramente, no lo se. El cerebro tiene tantas incógnitas…
Cuando finalizo una obra y llego a casa, lo primero que hago después de lavar mis pinceles, es buscar nuevas ideas y fotografías en las cuales inspirarme.

¿Concretamente? No busco, miro, emociones y sentimientos hacen el resto.
La luz, las sombras, la mezcla de colores, el encuadre, el movimiento… tantas cosas deben unirse y provocar en mí las ganas de querer pintarlo…
Sorprendo bastante con mis ideas. ¿Pero cómo se te ocurre hacer eso? o a mí esto no me dice nada, yo no me atrevería, es muy complicado, son algunos de los comentarios que recibo cuando llego a clase con la foto. No todos sentimos ni nos emocionamos de igual manera. Nadie es igual a nadie. Habiendo dicho ésto, sigo con la idea de pintar lo que ha provocado en mí esa sensación.

6. TAN CONCENTRADA QUE....

No hablo mientras pinto. Es decir, hablar, por supuesto, pero cuando estoy tan metida en el cuadro, aparte de no querer perder tiempo y a eso, se le suman las buenas sensaciones que me produce…. Me desconecto. No hablo, pinto.
Como dije anteriormente ‘no oigo a los demás’, pero es que tampoco hablo.
Tampoco vamos a exagerar, dejémoslo en que cuando una está muy concentrada, se comunica poco.
No estoy segura, pero creo que en las clases, algunas compañeras se sintieron un poco ofendidas por no haber recibido contestaciones o simplemente que me parara a escucharlas, no lo se. Actualmente ya están habituadas

miércoles, 27 de enero de 2010

5. ¿QUÉ SIENTES TÚ?

No lo podría explicar con exactitud. Las emociones, van y vienen. En muchas ocasiones estoy tan relajada y metida en el cuadro que no oigo a los demás, echo el respaldo de mi silla hacia atrás y al son de la música clásica o sonidos de la naturaleza, sigo pintando sin alteraciones de ningún tipo, y si alguien me preguntase cómo logro eso, yo le contestaría que intentase conectarse con mi cabeza, porque no lo se. Aunque quizás esto sea un estado normal para una persona que no ha tenido el problema que he tenido, no lo se.

Mis problemas físicos, en esos momentos, pasan a un segundo plano, es decir, estar, están, pero no me afectan tanto. Es cómo estar en un estado completo de pureza y claridad, lo cual trae consigo ánimo alegría y mucho tesón.

Algunas de mis primeras obras, se han basado en estos dos conceptos: PUREZA Y CLARIDAD.

viernes, 22 de enero de 2010

4. EMOCIÓN Y PINCELADAS.

Siento gran emoción y muchas ganas de continuar a pintar cuando recibo críticas tan buenas como que mis pinceladas y forma de pintar son cómo las del gran Joaquín Sorolla o Pierre-Auguste Renoir.

Joaquín Sorolla me encanta, por no decir que es mi pintor preferido junto a Trevor Chamberlain.
Debo decir que mi forma de pintar o mi pincelada, no fueron pensadas ni premeditadas. Forman parte de lo que en publicaciones anteriores dije que se instaló a vivir conmigo, es decir, ese tumor al haber sido extraído y para dejar claro que ya no estaba paralizándome, me dejó como regalo un temblor, el cual es el culpable de mi pincelada y de ciertas emociones que se ven reflejadas en mis cuadros.

Las emociones juegan un papel muy importante en mí, y no lo digo por decir, inconscientemente, salen a la luz. Son importantes, tanto que ‘en mi caso’depende mucho de mi estado de mi estado de ánimo. Un ejemplo muy simple, sería en uno de mis primeros días en este mundo de la pintura, estaba muy enfadada y sin saberlo ni quererlo, se me metió en la cabeza, pintar algo lo que fuese, pero rojo. Buscaba sin cesar un farolillo chino rojo, no lo encontré, y finalmente, no se por qué razón, me decidí por una simple escalera. ¿Por qué una escalera? Sinceramente, no lo se. Pero era roja.

3. UNO PARA APRENDER

No me gusta. Nada. No me gusta copiar de otros pintores. Ni siquiera cuando no tengo inspiración. En mis comienzos, me enseñaron un libro con la obra del pintor Trevor Chamberlain junto a otro de Nicholas de Staël.
El estilo y técnica del pintor Trevor Chamberlain, despertó en mí algo indescriptible. Me enamoré de su manera de pintar podríamos decir. ‘Amor a primera vista’.
Todos sus cuadros me gustaron, y al estar aún aprendiendo, el 4º o 5º cuadro que pinté fue una copia de una de sus obras.

2. COMENZANDO

Año 2006 y estoy empezando en este nuevo mundo. Recuerdo mi primera clase en la cual, yo creía que iba a ser con gente muy seria y callada. Acudí muy bien vestida, ignorando que lo ideal era ir lo peor vestida posible, ya que claro está, que cuando uno pinta, se mancha.
Ese primer día, no pinté, empecé por dibujar un bodegón (unos limones) y posteriormente El gran cañón (éste me fue bastante complicado, debido a que ‘lo de las proporciones’, no era lo mío).Las cuatro horas pasaron volando, y la clase terminó.
Con mi dificultad física y mi maletín en mano, bajé las escaleras con una nueva sensación brotando en mi interior.

"Ignoraba que esa sensación iba a formar parte de mi vida desde ese mismo instante."

Desde el principio comencé a pintar sobre tabla de madera, y al no poder pintar bien de pie (por mi equilibrio), en un atril de sobremesa (prestado y bastante pequeño he de reconocer), pero cuando uno quiere y siente interés, hace grandes cosas tenga lo que tenga). En éste, realicé mis primeras obras en compañía de música clásica Mozart, Beethoven…, y entre grandes conversaciones y risas con mis compañeras de clase de las cuales aprendo cada día.
Al ser la más joven de entre ellas, sigo sus consejos e intento no olvidarlos.
Recuerdo vagamente un comentario que me hicieron en uno de esos primeros días ah! Era la famosa clave y la mejor que me han dado: EL CLARO/OSCURO. Desde ese día, el juego entre la luz y las sombras, ha sido mi aliado y el que nunca me abandona.

jueves, 21 de enero de 2010

1. CÓMO ENTRÓ EL ARTE EN MI VIDA.

Desde 1979 siempre he sido muy creativa, matrículas de honor todos los años, mucho deporte, todo me salía bien. ¿Por qué? Pues ese por qué, no lo conocería hasta el año 1992. Nací con él? No se sabe. El caso es que empezó a desarrollarse poco a poco bien escondido. Un tumor cerebral (Astrocitoma de grado III), estaba creciendo en mi cabeza.
Lentitud en mis movimientos, dolores, vómitos, vértigos y no recuerdo qué mas, fueron síntomas de éste. Aunque los peores fueron, un gran dolor en mi rodilla izquierda, la torpeza en muchas de mis actividades y la disminución repentina de mis fuerzas y memoria. Aún sin haber sido detectado, todo esto significaba el comienzo de la parálisis de mi cuerpo.
Achacando todos esos dolores y demás al cansancio, a montar a caballo y otras actividades que realizaba, fue en 1992, cuando me encontraba en París, que mi abuela (enfermera), extrañada de mis cambios de carácter, torpeza y desgana que mostraba al ir ‘de compras por París’, decidió llevarme al médico en cuanto yo estuviese de vacaciones.
Volví a mi lugar de residencia en Madrid. Las relaciones con la mayoría de mis amigos y amigas cada día iban a peor y los dolores persistían. Empecé a quedarme en blanco en los exámenes del colegio, a no poder acabar los dictados porque mi mano se paralizaba, a temblar cuando escribía.
Llegó el verano, y nos reunimos en Lisboa, Portugal con la familia. En vacaciones es de suponer que uno se divierte, disfruta, realiza actividades, sale….pues ese verano, yo no tenía fuerzas ni ganas, sólo ganas de dormir y dormir. Ahí fue cuando mi abuela me llevó al médico.
27.07.1992 Sólo dos simples pruebas físicas con las manos bastaron. Ahora bien, podía ser algo físico o psíquico, con lo cual, me hicieron una resonancia magnética. 10 minutillos me dijeron, ja! La resonancia duró exactamente 2 horas y pico, además algo iba mal, a través del espejo de la máquina, yo vi como mi abuela lloraba y los médicos estaban muy atentos a los ordenadores.
Un tumor del tamaño de un mango en mi tronco cerebral.
28.07.1992 Vuelta a España con mis padres para partir al hospital de París
No tuve ni tiempo de tener ayuda psicológica ni nada, todo fue muy doloroso, quiero decir, a una niña de 12 años sin saber lo que estaba pasando, tenerla aislada, decirle que tiene que estar en el hospital sin sus padres, dormir sola, ver a otros niños con bendas en distintas partes del cuerpo, tubos…
29.07.1992 7:00a.m. Ingreso y operación a vida o muerte en Hôpital des Enfants malades Nécker a Paris.

Llegados a este punto, podremos conocer cómo entró el arte en mi vida. El tumor se situaba en una zona de muy difícil acceso, y el neurocirujano tuvo que pasar por zonas del cerebro que no debieran ser tocadas jamás (el alma). Pero si no lo hubiese hecho, no estaría aquí para contarlo. Según mis pequeñas investigaciones, debió tocar o pasar por el sistema o circuito límbico, esta zona se encarga de nuestras emociones y ciertos sentimientos.

Siempre fui muy creativa y todo lo que uno puede desear, pero ese día, a pesar de los daños físicos que me dejó, creatividad y arte se instalaron a vivir conmigo.