Las ideas son cómo la vida misma, pueden cambiar de un día para el otro. Al igual que en mi 5ª publicación, repito que las emociones van y vienen. Es decir, un día puedes tener la certeza de querer pintar una escena de playa, y levantarte al día siguiente y decirte ‘la verdad, es que hubiese preferido haber escogido una escena callejera ’. Ésto me ha pasado cientos de veces y en sólo una de ellas me rendí. Es complicado.
Pasa, hasta el día en que adquieres tu propio estilo.
En mi caso, el impresionismo me fascina y ‘gracias a’ lo que me ha pasado, me es más fácil pintar de esta manera sin tener que forzarme ni esforzarme.
La verdad, es que cuando comencé a adentrarme en este mundo, las ideas eran tantas, que no sabía por dónde empezar…